En los 44 años que han transcurrido desde la
creación del COAC, en febrero del año 1969, hasta la actualidad ha cambiado el
mundo, el país y nuestras circunstancias. Además, en un breve tiempo se han
producido grandes transformaciones en la sociedad en la que nos movemos: una
“revolución tecnológica” que afecta de manera muy especial a los sistemas de
información y comunicación; profundos cambios en la legislación y en las
maneras de producir los proyectos; y otras serie de factores que han
contribuido a alterar el entorno, el colegio, las circunstancias profesionales
y la manera de abordar el trabajo. Parece que el mundo se nos ha movido más a
prisa para lo que estábamos preparados y ello nos ha dejado en cierta forma
paralizados o desorientados. Nos ha cambiado nuestro mundo y no hemos cambiado
nosotros, (o no hemos cambiado tan a prisa como debiéramos haberlo hecho). Por
si esto fuera poco, la crisis económica que se nos ha venido arriba cual losa
ha introducido mayor incertidumbre. Tenemos que afrontar como colectivo estas
transformaciones y prepararnos para abordar la profesión en los próximos años;
o nos preparáramos y afrontamos este cambio, o nos quedaremos convertidos en
estatuas de sal, como cuenta un texto bíblico. El grupo de compañeros de la
Demarcación que integramos esta candidatura necesitamos del más amplio apoyo
del colectivo para trabajar en este reto.
El título es adecuado porque el discurso ya parece obsoleto.
ResponderEliminarHace falta aportar nuevas opciones y con ello algo de ilusión por el nuevo camino que nos espera. Hay posibilidades de cambiar esta situación de "paralisis y desorientación"?
Si, seguro que hay posibilidades de cambiar esta situación: tendrá que ser trabajando en equipo y "reorientándonos". Dice la cita que: “No hay peor gestión que la que no se nace”; quedándonos paralizados no encontraremos la solución. Será duro, pero en los momentos difíciles no queda otra: trabajar mucho y trabajar en equipo poniendo en valor todas las opiniones, es el momento de la participación. Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarEn mi opinión lo que nos ha paralizado no es precisamente la revolución tecnólgica para la cual creo que estamos de sobra preparados. Diariamente se producen cambios que producen leyes y decretos, en demasiadas ocasiones abusivas e injustificadas que afectan a lo social, a lo administrativo, a lo legal, a lo medioambiental, al estado de bienestar,... y que en mi opinión están directa o indirectamente relacionados con el desarrollo profesional. Echo de menos un colegio que se implique más en estos asuntos.
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EliminarHablábamos de diversos causas, además de la "revolución tecnológica" se cita "profundos cambios en la legislación y en la manera de producir los proyectos" y "otra serie de factores".
ResponderEliminarSubraya la compañera Araceli Reymundo uno muy importante: la "exasperación legislativa y reglamentista". (Cuando nombran a Sancho Panza gobernador de la Ínsula Barataria, Don Quijote le recomienda a su escudero: "Sancho, pragmáticas las justas y que se cumplan"). Efectivamente se han multiplicado, en ocasiones innecesariamente, las normas y en muchos casos para no cumplirse.
La Junta Directiva que salga elegida en esta Demarcación, y el COAC en general, tendrá que trabajar denodadamente en esta cuestión.
Araceli muchas gracias por tu aportación.